Ya e
stamos de vuelta de la salida de unidades. Han sido tres días muy intensos. El viernes 25 partimos por la mañana hacia Oporto. La lluvia impidió realizar el planning como estaba previsto, y por la tarde realizamos una visita a los jardines del Palacio de Cristal. Los jardines eran enormes y estaban llenos de acogedores rincones por donde pasear. Las vistas del río Duero proyectaban profundidad sobre las vistas de la ciudad y fueron escenarios de incontables fotografías. 

Antes de partir realizamos un pequeño intercambio con el grupo Scout de la Parroquia de Areosa de Oporto, el cual nos había cedido su local para dormir. Pudimos hacer algunas danzas jutos, intercambiar algunos regalos y conocer su local. Todas las unidades vieron los locales de sus homónimas y conocieron a los integrantes de las unidades del grupo. Como todo el campamento la salida estuvo marcada por la impresionante acogida de los Scouts de Portugal. Ellos tienen mucho que ver con el éxito que representa este campamento.
Luego de este intercambio partimos hacia Coimbra. Lo primero que hicimos fue instalarnos en el local del grupo de San Antonio Olivais de Coimbra. Una vez después de cenar aprovechamos para hacerle entrega a João (scouter de ese grupo y antiguo coordinador del mismo) el perro que representa nuestro logo de grupo, así como un foulard del grupo con las insignias de Scouts de Canarias y la insignia de grupo. Dentro de los apoyos que hemos recibido para preparar este campamento, el papel de João ha sido insustituible en todos los aspectos y momentos de la preparación. Desde el viaje previo en el mes de Febrero,hasta la preparación y ejecución del campamento. 
Ya el domingo después de recoger y limpiar el local donde pernoctamos nos fuimos paseando por Coimbra hasta Portugal dos Pequenitos, un parque temático que representa la historia colonial de Portugal, sus edificios típicos y su arquitectura tradicional. Estos están representados por edificios a escala con una realidad impresionante, ya que estos están elaborados con los mismos materiales que los originales. Este parque aunque está especialmente diseñado para los niños más pequeños ofrece unas horas interesantes para personas de cualquier edad.
Tras la visita fuimos a un parque cercano a las orillas del río Montego, el cual divide en dos a la ciudad de Coimbra donde aprovechamos para comernos unas pizzas. Luego después de un paseo por la Ribiera y la visita de alguna tienda de souvenir partimos al campamento donde descansamos merecidamente tras tres días muy intensos.
Bueno pues nos despedimos hoy sintiendo que el campamento se va acercando irremediablemente a su final aunque nos quedan todavía los momentos más intensos: las ceremonias de progresión y pases, así como la fiesta de grupo y otras actividades. Bueno un abrazo a todos y hasta otro día.